Gramvousa
Prepárese para explorar el punto occidental de Creta y la extraordinaria península de Gramvousa. Destaca el astillero de Tersanas y el singular fenómeno geológico de elevación del terreno. El viaje comienza en el puerto de Kissamos y pasa por una serie de maravillas naturales. De camino a Gramvousa, es imprescindible hacer una parada en la exótica laguna de Balos. Las aguas color esmeralda que los viajeros encontrarán durante el viaje son perfectas para un relajante baño o una inmersión que le hará sentir como si flotara en un pedazo de paraíso. La playa de Gramvousa es perfecta para tomar el sol, tomar fotografías que apreciará en los años venideros.

Elafonisi
Otro pedazo de paraíso le espera en el extremo suroeste de Creta, a unos 76 km de Chania. Una playa exótica de aguas color esmeralda y arena rosada reluciente debido a las miles de conchas que bañan la orilla. Un escenario fuera de este mundo, una península dividida en dos por el agua que la hace parecer una isla separada. Las aguas cálidas y poco profundas lo convierten en un lugar perfecto para familias con niños que deseen pasar el día bajo el sol. Elafonissi es una reserva natural protegida por la Ley Europea Natura 2000 y definitivamente vale la pena visitarla. En el camino a Elafonissi, los viajeros deben detenerse en el monasterio de Chryssoskalitissay en el encantador pueblo de Elos, acurrucado en un oasis verde de huertos frutales, plátanos y castaños.

Garganta de Samaria
Mundialmente conocido, el desfiladero de Samaria de 18 km de largo es una experiencia de senderismo que no debe perderse. Los viajeros pueden abrazar las maravillas de la naturaleza mientras atraviesan la meseta de piedra caliza, se encuentran con algunos de los paisajes más asombrosos de toda Creta y atraviesan las «cortinas de hierro», las paredes del desfiladero que en algún momento se establecen a solo 3 metros de distancia y a una altura de 100 pies. Además, vale la pena explorar el pueblo tradicional de Sfakia, donde disfrutar del almuerzo en una taberna local.